Mi método
anticonservatorio
En primer lugar, te enseñaré a sentir la música como debe ser, ¡a través del ritmo! «Tener el ritmo en el cuerpo», ¿te dice algo?
En un segundo paso: «tener el oído«, oír y «cantar bien» (utilizar en primer lugar tu instrumento natural: tu voz) para saber reproducir el sonido de una nota, luego dos, luego una melodía, para saber tocar ésta en el piano con técnicas precisas y definidas, ¡no al azar! (me hubiera gustado tanto saber hacer eso cuando empecé el piano en lugar de hacer solfeo durante años de forma abstracta y aprender el piano estúpidamente…)
En un tercer paso: comprender el lenguaje musical, la lógica de la música, para saber interpretar, arreglar, improvisar o componer una canción, una obra.
En conclusión: ¡aprende primero a SENTIR, CANTAR JUSTO, COMPRENDER, HABLAR la música antes de aprender a leer (entendiendo el significado de una partitura esta vez…)!
Para el alumno que no tiene cultura musical o no la tiene realmente, creo que es importante, si quiere llegar a ser músico, que se informe y se nutra de las composiciones más bellas e importantes, desde el barroco hasta la música actual, con referencias obviamente históricas de apoyo.